“Este tipo de visitas funciona muy bien. Es una de las maneras que más gusta a quienes se acercan para conocer el yacimiento”, manifestó Pablo Lozano, responsable de la empresa, para referirse especialmente a los niños, cuya atención se “capta de inmediato” cuando “la princesa Himilce o un soldado del ejército romano se dirige a ellos”.
Este año, además, se han incorporado nuevas escenas, en las que espacios como el sorprendente “Mosaico de los Amores” cobran considerable protagonismo. Junto con ello, hizo referencia al humor que también tienen como ingrediente destacado algunas de las escenas que se representan. A pesar de las altas temperaturas, la primera de las visitas contó con gran acogida.
La programación se desarrolla desde este mes y hasta finales de año para y regresará “tras el parón” de invierno en torno a marzo y hasta final de la temporada turística, en junio. Por el momento —junto con la celebrada ayer— se han cerrado dos citas más para los días 4 y 18 de octubre. Las visitas, de en torno a una hora y cuarto de duración y un precio de cinco euros por persona, comienzan a las doce del mediodía. Es necesaria reserva previa para poder participar, algo que puede hacerse a través de la empresa.
De esta manera, una vez terminado el periodo de excavaciones la actividad, en este sentido encaminada a la difusión de la antigua ciudad iberorromana de Cástulo, continúa en el yacimiento arqueológico.