Una empresa con responsabilidad social que presta servicios turísticos de calidad para hacer turismo cultural y de naturaleza

sábado, 29 de agosto de 2015

Noticia IDEAL:¿Dónde encontrar un turista en agosto?


Cada día una nacionalidad. En la cooperativa Oleícola San Francisco llevan un mes de agosto de los buenos. Nada que ver con el flujo turístico de los destinos de Costa, pero por encima de las cifras de visitantes que registran otros puntos de la provincia, y sobre todo, por encima de los datos del año pasado. El oleoturismo está cada vez más de moda y la prueba es que esta empresa, «que es una fábrica de aceite, en estos meses es un negocio turístico», según palabras de su gerente, José Jiménez.

Solo en lo que va de agosto, en esta almazara, situada en Begíjar, dentro de la ruta de Oleoturismo, diseñada por la Diputación Provincial, y muy cerca de las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza, hacen cada día una media de cuatro visitas guiadas a grupos de diferentes nacionalidades.

Por allí han pasado este verano franceses, belgas, visitantes de Uruguay y Argentina, Brasil, Estados Unidos... y de muchos puntos de España como Sevilla, Barcelona, Bilbao, San Sebastián o Madrid. «Estamos recibiendo aproximadamente 200 visitas al mes, lo que para nosotros es un 30 por ciento más que el verano pasado», explica Jiménez.

Según sus datos, la inmensa mayoría de los visitantes son turistas que han ido a conocer Úbeda y Baeza y aprovechan una jornada para entender mejor cómo se produce el aceite de oliva. Pero, este verano también han tenido algunas visitas curiosas. «Nos visitó una familia de Israel, que estaba pasando sus vacaciones en Marbella y que vino expresamentre a Jaén a conocer el mundo del aceite. También viene gente que está alojada en Granada, que hacen la visita y se vuelven».

Esta almazara cerró el año pasado con 4.000 visitantes, de los que el 47 por ciento eran extranjeros, en una provincia donde el volumen de visitantes de otros países es muy reducido. En total, más de 40 nacionalidades pasaron por allí, aunque la mayoría procedentes de Francia y de Estados Unidos.

Estos últimos, gracias a la firma de acuerdos con grandes touroperadores, de manera de que se da la circunstancia de que «muchos de los americanos vienen hasta aquí exclusivamente por la experiencia del aceite, ni siquiera visitan las ciudades Patrimonio de la Humanidad», explica el gerente.

El resto de los visitantes llegan hasta ellos tras pasar, en la mayoría de los casos, por Úbeda y Baeza. «Casi todos nos descubren a través de la página web, de las redes sociales, por el boca a boca, aunque también tenemos acuerdos con los hoteles de la zona».

Dentro del oleoturismo son muchas las posibilidades que se pueden experimentar. Desde tratamientos de belleza, hasta la tradicional cata de aceite, o la visita guiada para saber como se elabora, que es lo que más se 'vende' en los meses de calor del verano.

Pero cuando bajan las temperaturas, lo llamativo es que uno de los productos que más funciona, sobre todo con los extranjeros, es lo que se conoce como 'Aceituneros por un día'. Se trata de un paquete que consiste en el «disfrute de una experiencia total», tal y como se recoge en el anuncio que hace Oleícola San Francisco en su página web. Los turistas pueden «sentirse olivarero, aceitunero por un día, desde la salida de la cuadrilla por la mañana hasta el final de la jornada en la almazara». Ellos varean olivos y llevan la aceituna que han recogido a la almazara, para elaborar su propio aceite.