Una jornada histórica para el municipio de Bedmar. Eso supondrá hoy, toda vez que está previsto, tal y como convoca el propio Ayuntamiento, la firma del acuerdo de compra por el que el castillo pasará a ser propiedad del municipio. Así, y a pesar de que los detalles del proceso y los proyectos de futuro que para el histórico monumento tiene el Consistorio no se conocerán hasta hoy, lo que está claro es que se da un importante paso para la conservación y puesta en valor de los restos históricos. La venta del castillo de Bedmar llegó a publicitarse en una conocida página de internet y, aunque se hizo pública el pasado 2013, cuatro años después y a pesar de las múltiples reuniones mantenidas entre la propiedad y el Ayuntamiento, se encontraba en la misma situación. Sin potenciales compradores a la vista. Y es que aunque el Consistorio lo intentó en alguna ocasión, a las arcas municipales les resultaba imposible asumir el millón y medio de euros que reclamaba la propiedad por el edificio.
La fortaleza del municipio de Sierra Mágina es su principal monumento y amenaza ruina. De hecho, el Gobierno local ya alertó a la Subdelegación del Gobierno de la caída de rocas del recinto amurallado. La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, un bello templo manierista del siglo XVI, se sitúa justo a los pies del inmueble, en la parte alta del municipio, donde también hay viviendas. De ahí que desde hace tiempo el Ayuntamiento realice gestiones para minimizar los riesgos, una tarea que, con la ley en la mano, corresponde asumir a los dueños del inmueble. Además de solicitar la colaboración del Estado, apeló a la Junta de Andalucía que, en 1985, declaró monumento el conjunto defensivo. Un título que obliga a los titulares del edificio a evitar el deterioro. Los dueños recordaron con anterioridad que se trata de una fortaleza de la baja Edad Media con más de 2.000 metros cuadrados, construida por la Orden de Santiago para defender Sierra Mágina del ataque constante del Reino de Granada. Francisco Bedmar, descendiente del Marqués de Bedmar, se responsabilizó de su compra en subasta pública. Era el año 1973 y el precio del castillo rondó las 40.000 pesetas de la época.
Ahora comienza, con la firma del acuerdo, una nueva etapa para el histórico inmueble, que podría ser un atractivo turístico más para el municipio serrano.
