Más de treinta entidades como Ayuntamientos, Grupos de Desarrollo Rural, consorcios, museos y expertos en arte rupestre firmaron ayer, en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, con la presencia de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Mundial del Ministerio de Cultura, el Acta Fundacional de la Asociación del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo Patrimonio Mundial, con la intención de dinamizar la gestión de esta enorme red de territorios que albergan las pinturas rupestres declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998 y que se extiende desde Jaén hasta Cataluña.
El acto se celebró en el Salón Noble del Museo Nacional y contó con la presencia de más de cincuenta representantes de las seis Comunidades Autónomas afectadas, el Director del Museo Arqueológico Nacional, Andrés Carretero, y Angeles Salastrué , Subdirectora General de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial del Gobierno de España.
Además del acto formal de firma, el acto también se dedicó a debatir sobre la situación del Órgano de Gestión y el Programa de Gestión de este Bien, el papel del Comité científico de la Asociación, el Plan de actuación para estos dos años, la elección de su Junta Directiva provisional hasta la inscripción en el Ministerio del Interior, y la aprobación de las cuotas.
Esta acción es el resultado del encuentro que organizó el GDR de El Condado de Jaén en el mes de mayo en el Hospital San Juan de Dios de Jaén.
Angeles Salastrué, decía en el acto que” las entidades tienen contraídas responsabilidades que exige la UNESCO y que trasciende el marco legislativo nacional”, y que” son las obligaciones de pertenecer al club de calidad Patrimonio Mundial”. Añadió que” el Ministerio apoyaría esta asociación porque es garantía de la participación de los territorios en la gestión del BienMauro Hernández, profesor de la Universidad de Alicante y experto en arte rupestre decía, entre otras cosas, “ que esta red representa la expresión de 30.000 años de evolución de la especie que cuenta hoy con más de 1300 lugares, casi duplicando los que en 1998 declaró la UNESCO, como los tres nuevos de Chiclana de Segura, y son una evolución estilística y formal desde el arte paleolítico al macroesquemático, levantino, esquemático, grabados en superficies rocosas,”etc.