El esplendor de Europa en Jaén, entre los siglos XVI y XVIII, queda patente en una exposición. Las naves altas de la catedral albergan una treintena de tesoros artísticos por primera vez reunidos en una exposición única. El plazo para visitarla se amplia hasta el 1 de julio.
Cada pieza contiene una historia fascinante que al adentrarse en ella desvela los regalos que se hacían capellanes y mecenas, nobles, obispos o diplomáticos, a través de grandes embajadas, de viajes por Europa, y relaciones comerciales en una época singular en la que Jaén no era una provincia sino un reino. Y el arte de simbolismo religioso llegaba a su cumbre más excelsa. Jaén, Baeza, Úbeda, Andújar o Jódar tuvieron intercambios de joyas de arte con ciudades europeas como Amberes, Nápoles, Flandes, Tours, Venecia o Bolonia.
Disfrutar de este patrimonio, con un valor añadido al ser objetos de culto, raros y foráneos, está al alcance de todos, la muestra, de carácter gratuito, tiene un horario amplio de apertura, guías de la Universidad para conocer lo expuesto y adentrarse en cada cuadro, escultura, reliquia u ornamento sagrado. Su sede es un lugar excepcional desde el que se otea el sur de la ciudad y los perfiles agrestes de Jabalcuz y la silla de la Reina.