La diosa de la fertilidad podría residir en Frailes. Un explorador halló, en una cueva, un grabado sobre piedra que podría tener origen milenario. Arqueólogos de la Universidad de Granada estudian la supuesta representación prehistórica.
Una piedra se erige en protagonista de la actualidad frailera sin que lo sepa la mayoría de sus vecinos, centrados en la inminente celebración de la feria de muestras. La historia comenzó el sábado 1 de septiembre. José Luis González de Lara, propietario del Gimnasio Municipal Frailes Gym, no podía quitarse de la cabeza una gruta más rica en literatura que en realidad, como más tarde comprobaría. Aficionado a la escalada, decidió ir, junto con un amigo, a comprobar la dimensión de la caverna natural, ubicada en las proximidades del paraje de Las Nogueruelas, perteneciente al término del pueblo. “Había oído leyendas urbanas sobre ella. Me desilusioné al instante. No merece la pena. Es muy fácil y muy pequeña”, dice. Pero a su decepción inicial le siguió un inquietante frenesí. “Me introduje en un estrechamiento y vi algo en una piedra. Al acercarme, me di cuenta de que era una Venus”. Extrañado ante un descubrimiento que aún le desconcierta, cogió su cámara y tomó varias fotos
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El grabado evoca una figura femenina. Sus dimensiones son treinta por cincuenta y dos centímetros. Tras la expedición, Lara reveló su misterioso hallazgo a Marino Aguilera, profesor en Alcalá la Real, y a su propio tío, Juan Antonio Marín, amante de la arqueología. Este, a su vez, avisó a un grupo de arqueólogos de la Universidad de Granada, que se desplazó a Frailes para comprobar la existencia de la posible Venus.
