La Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Linares, tras más de tres años de trabajo para su desarrollo por parte de una arqueóloga, da por concluida la Carta Arqueológica del término municipal con más de 3.000 elementos arqueológicos documentados. El documento, que servirá de base para la protección de todos los elementos en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), concluye tras recoger los hallazgos en el conjunto arqueológico de Cástulo a raíz del proyecto de investigación Forum MMX.
«Hemos tardado varios años en cerrarla pero las investigaciones que se realizaban en Cástulo, que afortunadamente han sido muy fructíferas, nos han obligado a ello. Y aún así, estamos seguros que esta carta está inconclusa», reconoce el concejal delegado de Patrimonio, Daniel Campos, que destaca que se trata de un «documento abierto y vivo» en tanto se siga trabajando en redescubrir el yacimiento de la ciudad ibero-romana, principalmente, así como futuros descubrimientos en otros puntos del municipio.
Pero la Carta Arqueológica no es únicamente un documento para recoger los vestigios del pasado de la ciudad, como recuerda el edil, sino que alberga todos aquellos elementos que tienen una importancia histórica desde el punto de vista etnológico, es decir, que permitan entender y conocer las diferentes fases históricas en la evolución de Linares, desde su origen.
En este sentido, el trabajo desarrollado por la arqueóloga linarense Ángela Sánchez recoge más de 300 espacios de entidad arqueológica, documentados tras un exhaustivo trabajo de investigación en el Archivo Histórico de Linares, los expedientes de protección de Cultura o, incluso, trabajos de prospección del 100% del terreno del término municipal.
La Carta Arqueológica recoge diferentes categorías según la naturaleza de los enclaves de entidad arqueológica recogidos, y otros tantos grados de conservación. Yacimientos conocidos, limitados en su extensión y cronología; documentación de las infraestructuras rústicas como vilas o arquerías para conocer el patrimonio etnográfico; infraestructuras hidráulicas o el viario de la ciudad; los edificios históricos dentro del casco urbano; y por supuesto, el patrimonio minero; conforman la totalidad de los cientos de espacios recogidos en la carta arqueológica.
De hecho, según reconoce el concejal de Patrimonio, la exhaustiva investigación a lo largo de todo el término municipal de Linares ha sido tal que se ha documentado la existencia de explotaciones mineras de época romana, hasta ahora desconocidas, y con un alto poder de conservación. Por ello, desde su descubrimiento, la Concejalía de Patrimonio inició las tramitaciones necesarias para su declaración como BIC con el objetivo de prestar una protección superior a la que es posible a nivel municipal y favorecer su excelente conservación.
Un libro didáctico
Los resultados de la investigación desarrollada por Ángela Sánchez, que ha permitido documentar tanto vestigios conocidos, como algunos espacios totalmente desconocidos hasta la fecha, como es el caso de algunas explotaciones mineras de época romanas que no se encontraban documentadas, será publicados el próximo mes de marzo junto con un libro-DVD con el objetivo de dar a conocer estos espacios de identidad arqueológica, e involucrar a la ciudadanía en su protección y conservación.
Asimismo, esta 'guía' será incluido dentro del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad -de hecho el documento ya cuenta con el visto bueno de los técnicos del área de Medio Ambiente y Ordenación Territorial- con el objetivo de desarrollar la ciudad de una forma más respetuosa y sostenible con respecto a su patrimonio arqueológico, así como en la conservación de algunos edificios que, hasta la fecha, han pasado desapercibidos por su riqueza patrimonial y que se ha documentado su construcción a partir de piezas pertenecientes al yacimiento de la ciudad ibero-romana de Cástulo.
