Las caras de Bélmez continúan de actualidad pese a las décadas transcurridas desde que el fenómeno se dio a conocer. De hecho, ha pasado tanto tiempo que la propietaria de la casa en la que surgieron, María Gómez Cámara, hace años que falleció. La novedad es el supuesto surgimiento de nuevas figuras.
Uno de los hijos de la belmoralense, Miguel Pereira, explica que la vivienda, situada en el número 5 de la calle María Gómez Cámara, tiene una situación muy cambiante y no paran de surgir rostros. Según explica, entre las más recientes destaca una situada dentro de la “cara principal”, conservada en una pared. Dice que dentro de uno de los ojos surgió un semblante pequeño del que se percató una visitante. “Debajo de ella ha salido el cuerpo de una mujer desnuda de la que se aprecian los pechos”, indica. El hombre añade que son múltiples las caras que emergen en el suelo, aunque admite que, en ese caso, resultan mucho más difíciles de identificar. A algunas de las personas que pasan por el inmueble les cuesta encontrar las caras más recientes entre las sugestivas formas que las integran.
Pereira Gómez subraya la persistencia del fenómeno. En este sentido explica que, en los años 70 del siglo XX, con motivo del descubrimiento, numerosas personas se acercaban de manera constante hasta Bélmez de la Moraleda. El flujo se mantuvo con altibajos y volvió a incrementarse, de forma muy marcada, con la muerte de su madre, en el año 2004. Después, el interés se ha reducido y se concentra, principalmente, los fines de semana. No obstante, han sido múltiples los investigadores que se han acercado a indagar en el fenómeno. Destacan el comunicador Iker Jiménez y Pedro Amorós, de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas.
GESTIÓN. El visitante lo tiene fácil para encontrar vivienda de las supuestas “teleplastias”. Desde el Ayuntamiento es fácil acceder, pues a través de la Cuesta de las Caras se llega a la calle María Gómez Cámara. Luego, carteles anuncian la presencia de la “casa original” y de otro segundo domicilio —vinculado, igualmente, con la recordada vecina de Bélmez de la Moraleda— y muestran los números de teléfono de los encargados de las visitas.
Como aspecto curioso, en la calle del número 5 de “María Gómez Cámara” se turnan en semanas alternas, por un lado, dos de los hijos de la mujer, Diego y Miguel y por otro, uno de sus nietos, también llamado Miguel. En cuanto a la entrada, Miguel Pereira Gómez precisa que solo se acepta “la voluntad”.
La pasada legislatura municipal entró en servicio el Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez, creado a iniciativa del Ayuntamiento, con fondos europeos y de otras administraciones. La idea es explotar, desde el punto de vista turístico, el gran atractivo local.
