Si ya el pasado glorioso de Obulco aportó en su día un capítulo o más de la historia de España, ahora, el que fuese anfiteatro romano del siglo I de nuestra era, puede aportar otro tanto. En todo caso, el Ayuntamiento de Porcuna ha puesto toda la carne en el asador para desvelar esa parte de su historia y ha iniciado las catas arqueológicas que permitan a los entendidos hacerse una idea de lo que encierra su subsuelo y, si esos restos tuviesen entidad suficiente, ponerlos en valor en un futuro. Este es un proyecto que se inició en 2015, cuando aparecieron, de manera fortuita, unos restos arqueológicos, unos contrafuertes de lo que fue un anfiteatro romano del siglo I de nuestra era. A raíz de ahí, el Ayuntamiento redactó sin demora un proyecto arqueológico y otro arquitectónico que se enviaron a la Delegación de Cultura y Patrimonio de la Junta. “Queríamos que nos autorizasen a realizar unas catas y, sobre todo, conocer en las condiciones en que se encuentra el anfiteatro romano, que es de unas dimensiones importantes”, explica Miguel Moreno Lorente, alcalde de Porcuna.
Según los escasos vestigios aparecidos hasta ahora, todo pinta a que el anfiteatro romano sea de las dimensiones del de Tarragona o el de Mérida, es decir, “uno de los tres o cuatro más importantes de la Península”, como apunta el alcalde.
De momento, se han iniciado las catas para conocer las condiciones en que se encuentran los restos arqueológicos. Miguel Moreno subraya que esta intervención arqueológica “se hace con recursos propios del Ayuntamiento de Porcuna”. Añade que, más adelante, si se tuviera que seguir excavando y recuperando el antiguo anfiteatro, se buscaría financiación en otras administraciones. “Evidentemente, el Ayuntamiento no puede asumir este proyecto tan importante y ambicioso. En principio, estamos realizando las catas con un presupuesto de 100.000 euros, que son nuestros, para empezar los trabajos, con un plazo de ejecución de las obras de 60 días, y ya iremos viendo. Esperemos que para septiembre estén concluidas”, manifiesta el alcalde. De momento, ya han aparecido los muros que rodeaban el anfiteatro y, según el alcalde, “en principio son de buena calidad y están en buenas condiciones. Pero de momento, es la puntita del iceberg lo que se ve”.
EN VALOR. El objetivo del Ayuntamiento de Porcuna es poner en valor los restos arqueológicos del que fuese un anfiteatro romano. “En el momento que veamos que el anfiteatro tiene calidad y hubiese necesidad de recuperarlo, lo que haríamos es pedir una reunión con la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial y nos sentaremos a ver de qué manera podemos recuperarlo. Incluso estamos pensando en incorporarlo al 1,5% cultural del Estado. Estamos hablando de un bien de interés cultural que estaría dentro de la posibilidad de obtener subvenciones del Estado”, precisa Miguel Moreno.
De momento es el Ayuntamiento de Porcuna quien aporta sus recursos propios, humanos y materiales, bajo la dirección del arqueólogo Rafael Saco.
En el siglo I de nuestra era Porcuna pertenecía a la provincia romana de la Bética. Al tiempo que Roma estableció su dominio sobre la Península, también importó su particular forma de entender la vida su economía, legislación, infraestructuras y el modo de vida y de ocio.
