Una dedicatoria de la antigua Colonia Iliturgitana, a la que
pertenecía Villanueva de la Reina, es descubierta por un grupo de
arqueólogos en El Batán. La piedra, una pieza con inscripciones, data
del siglo II de la actual era. El historiador local Martín Ximena Jurado
ya habló de su existencia hace 300 años. Otro paso más.
Un grupo de arqueólogos marca un hito histórico en Villanueva de la
Reina. En el paraje denominado El Batanejo, lugar donde se celebra la
romería de Santa Potenciana, patrona de los villanoveros, cerca de El
Batán, fue localizado un epígrafe, una piedra escrita. La pieza fue
descrita por el historiador local Martín Ximena Jurado, en el siglo
XVII, que la fechó en el II después de Cristo. Se trata de una
dedicatoria de la Colonia Iliturgitana al emperador romano Adriano.
“Este descubrimiento, de gran valor histórico, representa también un
reconocimiento a la labor de investigación que, en su momento, realizó
Ximena Jurado, ya que, actualmente, tanto sus escritos como sus
aportaciones han sido, en muchos casos, infravaloradas o despreciadas”,
apunta Blas Alves, alcalde de Villanueva de la Reina.
Gabriel Castilla, cronista villanovero, en su libro “Cuaderno de Historia-Villanueva de la Reina. 2010”, ya muestra, en la página 33, documentación relacionada con la piedra desaparecida. El hallazgo se engloba dentro de los trabajos del campo de arqueología que organiza el Ayuntamiento de Villanueva de la Reina y que están dirigidos por la arqueóloga Antonia González Herrera. La actividad aglutina tanto a estudiantes de la Complutense de Madrid como de las universidades de Jaén y Granada. Este campo de trabajo, financiado la Administración local, se dedica a documentar y conservar los restos del yacimiento arqueológico Ermita de Santa Potenciana, que corre un peligro serio de destrucción.
“Hemos dado testimonio desde niveles y estructuras romanas hasta formaciones del siglo XVIII”, apunta Antonia González. Esta es la segunda fase de actuación, dentro de unos terrenos cedidos por la empresa Holcim España, en un lugar conocido como Rincón de San Ildefonso. Desde el pasado mes de julio, cuando comenzó esta nueva etapa, aumentan las catas, como explican los expertos. “Además de la gran cantidad de restos romanos y musulmanes que aparecieron en la primera fase, ahora hemos descubierto parte de una basílica romana, ya que el resto se ha perdido”, matiza la arqueóloga. Ahora, también han aparecido dos capiteles de columnas, uno romano, que está muy deteriorado, y otro visigodo.