"Los santuarios eran lugares de culto y peregrinación, como luego han sido los santuarios cristianos de Roma, Jerusalén o Santiago. También eran cultos de reunión de diversas tribus, territorios sagrados comunes, bajo auspicio de los dioses".
"El santuario ibérico era un espacio al aire libre, que era acotado para distinguir el recinto sagrado del resto. Había un altar para sacrificios y libaciones y una gruta para las abluciones". (Juan Eslava Galán)
A lo largo de Sierra Morena podemos visitar varios santuarios ibéricos. SEMER Turismo les propone tres de ellos en un día: Alarcos (Ciudad Real), el Collado de los Jardines (Santa Elena) y la Cueva de la Lobera (Castellar).
