El estudio lo llevan realizando desde el mes de mayo un grupo de arquéologos de la Universidad de Glasgow, en colaboración con la Sociedad de Historia Local de Stirling y la Sociedad Arqueológica de Stirling. Con su investigación, pretenden descubrir algunos de los secretos de la historia del Rey Arturo que llevan más de seis siglos ocultos, y que el rey Carlos I en el siglo XVII ya había intentado desentrañar en esta misma zona. De hecho, muchos escritores de la época medieval ya señalaban que la célebre mesa podría encontrarse cerca de estos jardines.
El arqueólogo Stephen Digney, que coordina el proyecto, ha declarado al diario británico «The telegraph» que «el área alrededor del Castillo de Stirling guarda algunos de los últimos vestigios de los paisajes medievales en Europa». Y ha añadido: «los resultados insinúan que la monarquía escocesa ocultaba un “elemento” en su jardín, algo que también pasa en otros países».
Con ayuda de la más moderna tecnología, estos arqueólogos esperan poder llegar pronto a la verdad. El historiador John Harrison, que lleva 20 años estudiando los «King’s Knot», ha afirmado que es «un misterio que los documentos no pueden resolver, pero la geofísica nos ha dado nuevas ideas». Los arqueólogos esperan tener más detalles en septiembre, y en la siguiente fase de la investigación utilizarán un rádar que penetrará en la superficie terrestre. Además, exhibirán los descubrimientos en un museo local.