El tiempo resultó un mal aliado del sector turístico, que esperaba
hacer negocio con la Semana Santa. A la lluvia se unió lo que el
colectivo llama la “oferta no reglada”, esto es, el alquiler ilegal,
sobre todo en zonas rurales. Un cóctel explosivo que hace que, en
principio, la ocupación sea menor que la esperada.
Las continuas precipitaciones desde el Domingo de Ramos “aguaron” las
previsiones de los hoteleros de la provincia. Aunque a falta de
cifras “oficiales”, todo apunta a que la ocupación no será la deseada
por el sector, a pesar de que mejoró en el segundo tramo de la Semana
Santa. Así lo apuntó el presidente de la Federación de Turismo y
Hostelería (FTH) en Jaén, Luis Carlos García, que subrayó: “La impresión
que tenemos es que el tiempo no ha permitido que las ocupaciones no han
sido como deberían”. Así, manifestó que, en un principio, en la zona de
Úbeda y Baeza hubo establecimientos que sí se llenaron y la ocupación
rozó, desde el Jueves Santo y hasta hoy, e 80%. “En el Parque Natural de
las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas bajó muchísimo. Con datos
provisionales, estaría en torno a un 65% y en el resto de la provincia, a
un 50%”, avanzó García.
A la inquietud de los empresarios, primero
por la crisis y después por el mal tiempo, se sumó otro problema.
“Estamos preocupados por la ocupación ilegal y por los alquileres y la
oferta no reglada en el sector, ya que cada día crece más en
apartamentos y en viviendas de alquiler”, expresó el responsable de la
FTH. Estos casos se dan sobre todo en las zonas de campo. Por su parte, a
pesar de las cifras, que podían ser “mejorables”, desde el portal
Toprural subrayaron que aunque los establecimientos rurales bajaron, en
conjunto, un 0,7% sus precios, el descenso de turistas es “mucho menor”
al que viven otro tipo de establecimientos hoteleros.
Después de
los días de Pasión, el sector jiennense espera que los meses de abril y
mayo sirvan para mejorar los datos del invierno.