Ni las altas temperaturas, ni el desarrollo de excavaciones en distintos puntos de la ciudad ibero-romana, frenan las decenas de visitas diarias que se acercan al yacimiento arqueológico linarense para conocer algunos de sus secretos revelados en los últimos años. La aparición de la Patena el pasado año ha disparado el interés por la zona paleocristiana de Cástulo que, una vez finalice la actual campaña de verano, será objeto de un proyecto para su adecuación turística.
El proyecto, que se desarrollará gracias a una inversión de 150.000 euros por parte de la Diputación, permitirá conectar las dos zonas más visitadas en la actualidad dentro del yacimiento, el Mosaico de Los Amores y el edificio paleocristiano donde se localizó la Patena de Cristo en Majestad. «Es una actuación muy interesante dado que desde que se descubriera la patena el número que llega hasta Cástulo interesado por esta etapa de la historia es muy elevado. Es una forma de seguir poniendo en valor el yacimiento y favorecer su visita», señala el edil del Patrimonio, Daniel Campos, quien destaca la importancia de este espacio como uno de los edificios paleocristianos más antiguos y complejos que se conocen «y posiblemente la sede episcopal de Cástulo».
De esta forma, desde la Diputación se actuará de nuevo en la adecuación de dos espacios únicos de Cástulo para favorecer la visita turística pues, hace dos años, fue el Ente provincial el encargado de iniciar la construcción de la cubierta sobre el Mosaico de Los Amores que entonces, y al igual que ahora, además de facilitar la visita de estos vestigios, perseguía asegurar la conservación de este patrimonio único en las mejores condiciones.
De esta forma, y previo al inicio de los trabajos de construcción de la nueva cubierta, a través del equipo técnico de Forum MMX y los voluntarios que colaboran en el programa, se trabaja en la conexión de esta arquitectura con otros ámbitos excavados en años anteriores. Unos trabajos que han permitido que aparezcan junto al edificio religioso otras edificaciones adyacentes que indican la existencia ahí de una comunidad en los siglos IV y V.