La preparación del XI Congreso Internacional de Historia Minera, que se celebrará del 6 al 11 de septiembre en Linares, va tomando forma. Hace unos días tuvo lugar la última reunión del comité organizador y, a falta de cinco meses para su celebración, las perspectivas no pueden ser más halagüeñas.
Con este congreso se persigue dar un salto cualitativo respecto a los anteriores y se va por buen camino. La concejal de Turismo, Mabel Selfa, resalta la proyección internacional que «va a tener nuestro patrimonio minero y nuestra ciudad gracias a las procedencias de los ponentes», apunta. Así, Linares sonará en gran parte del planeta con la asistencia de conferenciantes de Australia, EEUU, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Polonia, Suecia o Italia, entre otros países.
El interés que está despertando la cita ya hecho que las casi 70 ponencias ya aprobadas supongan el 80% de los inscritos actualmente al Congreso, «lo que destaca el valor científico y académico del mismo», dice Selfa. La última reunión, que tuvo lugar en el Pósito hace una semana, aproximadamente, asistieron representantes de la Cámara de Comercio de Linares, del Campus Científico y Tecnológico de Linares, de Colegios de Minas, del colectivo Proyecto Arrayanes, y de los ayuntamientos representantes de los municipios del Distrito Minero Linares-La Carolina. En el encuentro se trataron diferentes cuestiones como, por ejemplo, la coordinación de las ponencias y comunicaciones que se van a realizar. También se planteó la necesidad de buscar recursos económicos para sufragar parte de lo que costará su organización, así como determinar qué espacios se van a utilizar para su celebración. El Pósito será uno de los sitios que más actividades concentre. En el auditorio tendrán lugar las ponencias, pero también se aprovecharán otras salas de este edificio. Se recurrirá también a las instalaciones del Campus Científico y Tecnológico.
«Debido a la participación de ponentes de diferentes países, se va a hacer una traducción simultánea y por eso necesitamos contar con más espacios. Va a haber una participación científica muy importante», comentó Antonio Ángel Pérez, miembro del colectivo Proyecto Arrayanes y del comité organizador.
Otra de las cuestiones que se abordó en la última reunión es el plazo para la presentación de actas, que se cerrará en este mes. «Por el momento, el 80% de los inscritos presentan ponencia, y las inscripciones que ahora se van a hacer serán de oyentes», añade Pérez. Tampoco faltarán en el programa del congreso las visitas al Distrito minero Linares-La Carolina todos los días porque, «algo que tenemos claro es que la participación tiene que ser de todo el Distrito y que se impliquen todos los municipios», subraya Pérez.
La próxima semana se volverán a reunir y los encuentros se repetirán todos los meses (una o dos veces cada mes) porque aún quedan muchas cosas por detallar.
«Este congreso es clave para la cohesión y el empuje de los futuros proyectos como parque cultural y patrimonio de la Humanidad, además del importante impacto económico para la ciudad de Linares», destaca la concejal de Turismo.
En la repercusión que puede tener el Congreso para conseguir estos fines, coinciden los miembros del colectivo Proyecto Arrayanes. «Cuando nos propusieron hacer el congreso, pensamos que podría ser un espaldarazo para recibir el apoyo de los expertos para conseguir que se declara Patrimonio de la Humanidad. Es la oportunidad de recuperar ese lugar en la Historia que las minas del Distrito merecen», apostilla Pérez. De hecho, el interés por conocer el patrimonio minero de la ciudad y de otros municipios de la provincia ha crecido en los últimos años. La singularidad de este espacio hace que sea atractivo para muchos visitantes.
