Una empresa con responsabilidad social que presta servicios turísticos de calidad para hacer turismo cultural y de naturaleza

lunes, 5 de mayo de 2014

Diario Jaén:Akihiro Sakiya, emperador japonés del Santo Reino


Emperador era el concierto para piano y orquesta de Beethoven que había elegido para luchar en esta final, al igual que el español Juan Carlos Fernández Nieto, que hizo también una magnífica defensa minutos antes del escenario. Pero el “emperador” de la noche, y de esta 56 edición del concurso, fue este hijo del “Imperio del Sol Naciente”. Akihiro Sakiya consiguió poner de acuerdo al público —fue el favorito, con el 47% de los votos e interminables ovaciones— y al jurado, que decidió, además de alzarlo ganador, concederle el Premio Rosa Sabater a la mejor interpretación de música española, por la que hizo, en la segunda prueba, cuando eligió El Pelele, de Granados.

El español se quedó en el segundo escalón del podio, un nada desdeñable premio dotado con 12.000 euros. Joâo Xavier Miguel, el portugués y benjamín de la final, se quedó con el tercero, 8.000 euros, con su interpretación de Schumann. Y solo un nombre más se escribirá en el palmarés de la 56 edición del  Premio Jaén, el de la jovencísima pianista china Jing Fang Tang, que obtuvo el Premio Música Contemporánea por su interpretación de la obra obligada, Gaiena. Diez paisajes jiennenses, de Alejandro Román. El resto era de Akihiro Sakiya. 

La coincidencia de estos dos premios en un mismo concursante no se repetía desde 2002, cuando se los llevó la rusa Anna Vinnitskaya, justo un año después del récord del onubense Javier Perianes, que hizo triplete con el primero, el de “Música Contemporánea” y el “Rosa Sabater”. 

Una cuestión importante, tal y como señaló la presidenta del jurado, Ana Guijarro, justo antes de que comenzara el concurso, era que los aspirantes, además de dominar la técnica, tenían que demostrar una sensibilidad especial en la interpretación, dotarla de personalidad y alma. “Aki”, como lo llamaban los que trabajan en la organización, parece que lo ha conseguido. Durante la intensa semana que se ha celebrado, consiguió hacerse uno de los concursantes más queridos. Su simpatía y ese genio que solo los artistas tienen lo lograron.  

Acompañado por una soberbia  Orquesta Ciudad de Granada, dirigida por Paul Mann, Akihiro Sakiya fue el último en salir a escena. Iba a interpretar a Beethoven, un compositor que, dice, particularmente le transmite mucho, al que se siente muy cercano. No en vano, las sonatas del compositor alemán protagonizan su primer disco. Este concierto, el de para piano número 5 en mi bemol mayor, op. 73, conocido popularmente como Emperador, fue el último concierto para piano de Beethoven. Escrito entre 1809 y 1811 en Viena, lo dedicó a Rodolfo de Austria, protector y pupilo de Beethoven. Un mecenas del arte como son las instituciones que apoyan este premio, con más de medio siglo de vida y referente en el calendario internacional de certámenes de piano, encabezadas por la Diputación de Jaén. Sakiya es el cuarto pianista de esta nacionalidad que inscribe su nombre en el palmarés del certamen —después de que Susumu Oayagi, Akehoshi Sako y Michiko Tsuda lo hicieran en 1998, 1983 y 1976— y recibirá los 20.000 euros del primer premio, diploma y la Medalla de Oro, además de que podrá grabar un disco con el prestigioso sello Naxos. Junto a estos premios, tendrá la oportunidad de realizar una gira de tres conciertos, el primero hoy mismo, a las 20.30 horas, en el Auditorio Manuel de Falla granadino con la Orquesta “Ciudad de Granada”.