Después de una congelación de dos años, las obras del Museo de Arte Ibero se retomarán el próximo mes de septiembre. Así lo anunció el consejero de Cultura, Luciano Alonso, en una visita a la construcción que se encuentra al 55% de su ejecución. El resto será terminado en un año y medio. “Fue interrumpida demasiado tiempo, pero en septiembre las obras estarán a pleno rendimiento”, aseguró Alonso, quien remarcó el esfuerzo de la empresa Copcisa para comenzar con una nueva etapa. “Hubo muchas dificultades, pero ahora tenemos mucha ilusión, tras la búsqueda de fórmulas”, indicó el representante andaluz, quien no quiso aclarar a qué medidas se refería. “No quiero mirar atrás”, insistió Alonso.
Con una inversión de 4,5 millones de euros, el consejero matizó que el dinero no será un problema, de hecho remarcó: “Cada año se realizará la inversión necesaria para esta obra en los presupuestos”. Luciano Alonso remarcó, como dijo la secretaria de Cultura, María del Mar Alfaro, cuando entregó a la Gerencia de Urbanismo el modificado del proyecto, que los trabajos para el proyecto de musealización se realizarán de manera paralela, no obstante, no concretó si estarán listos para la finalización del edificio.
Por su parte, el director de construcción de Copcisa, José Antonio García, aseguró que durante las obras trabajarán diferentes oficios de acabado, en concreto, entre quince o veinte. “Ya tenemos la licencia y contamos con los trámites necesarios”, apuntó García. Además, según el arquitecto Harald Schönegger, los responsables de la obra cuentan con una baza y es que, durante los dos años de paralización, los trabajos realizados no sufrieron deterioro alguno.
A propósito del Conservatorio Superior de Música, el consejero remarcó que los técnicos se encuentran en proceso de valoración de las 21 propuestas recibidas para la redacción del proyecto. “El pasado 2 de junio finalizó el plazo de entrega. Se trata de propuestas muy interesantes”, manifestó. En un tono crítico recibió el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, la visita del consejero. “Vino en enero de 2013 y dijo que las obras eran inminentes, pero, tras diecinueve meses, las máquinas se encuentran completamente paralizadas”, apuntó el munícipe.