Foto:Alberto Román |
Úbeda fue ayer ciudad sabinera por excelencia gracias a diferentes actividades enmarcadas en la primera edición de las Jornadas 'Sabina por aquí', ideadas por el colectivo Peor para el Sol con el objetivo de estrechar los lazos naturales entre el cantautor y el municipio que le vio nacer y crecer.
La jornada sabinera comenzó a mediodía ante la que fue su casa, situada en el número 20 de la plaza Primero de Mayo, donde se inauguró una placa artística que indica que el cantautor ubetense vino al mundo en ese inmueble un 12 de febrero de 1949. Se da así cumplimiento a la demanda de muchas personas y, sobre todo, de muchos turistas que llegan a la ciudad buscando alguna huella de Sabina, la cual difícilmente encuentran salvo por algunas honrosas excepciones surgidas del ámbito privado o ciudadano, no del institucional.
Se trata de una obra en cerámica realizada por Alfonso Cobo, artista local y gerente además de la taberna 'Calle Melancolía', bar temático dedicado a la figura y obra de Joaquín Sabina que se encuentra en la calle Real. La composición de azulejos, en la que se puede ver al cantautor con su clásico bombín y una silueta de la Sacra Capilla de El Salvador, va sobre una plancha de hierro realizada en el taller de forja 'Tiznajo'.