Francisco
Vela de los Cobos, nieto de Doña Mayor de los Cobos, hermana de Francisco de
los Cobos, el
poderoso secretario del Emperador Carlos V, casada con Diego Vela Allide, cuando era regidor de
Úbeda, manda construir su palacio en la ciudad.
Es una de las grandes familias ubetenses, que acogieron
las prácticas artísticas del Renacimiento que llegaban desde Italia, y que
tendrán una actuación decisiva en la adopción de la nueva estética moderna en
España en el siglo XVI.
La familia Cobos-Molina quizá no tan conocida, pero con
un valor similar al de monarcas, grandes prelados y eminentes familias de recio
abolengo que admiraron y se rodearon de obras realizadas “al modo antiguo”, por
el carácter cualitativo de sus encargos artísticos así como por la labor
protectora que algunos de sus miembros ejercieron sobre las Artes, han merecido
ganarse la honrosa denominación de Mecenas.
Esta ilustre familia asentada en Úbeda, llegó a Andalucía
con ese amplio número de guerreros que, con Fernando III el Santo, conquistó
para Castilla, durante el siglo XIII, la zona del Alto Guadalquivir.
El primer Cobos es uno de los conquistadores de la ciudad
que quedó heredado en ella tras la capitulación de la misma ante el Rey Santo. Ferrand
Ruiz de Cobos era el nombre de este personaje que según parece procedía de La
Rioja, de Santo Domingo de la Calzada. Así pues sería este el inicio de la
relación de esta familia con la localidad jiennense.
Poco más se conoce a cerca de esta familia durante los
siglos XIII, XIV y XV, tan solo algunas
noticias de que poseían ciertas casas en el barrio conocido por aquellos
entonces como Barrio de Cuenca, en la collación de Santo Tomás y que en el
siglo XVI trocaría popularmente su nombre por el de Barrio de los Cobos.
Parece lógico pensar que estos conquistadores que se
asentaron en la ciudad gozarían de una posición de privilegio durante largo
tiempo, gracias, entre otras cosas, al repartimiento que se hizo de las tierras
de la localidad entre ellos y también el acrecentamiento sustancial de sus
haciendas y rentas merced a que en la conquista de otras localidades andaluzas,
caballeros de la por entonces villa de Úbeda, estarían presentes. De esta
forma, situamos al primer Cobos como un conquistador perteneciente a una élite
guerrera cuyos miembros irían evolucionando con el paso de los años hacia un
estatus nobiliario de tipo medio y con carácter local.
En los enfrentamientos que durante el siglo XV
encontraron a los Molina y a los Cueva, también se encontraban inmersos otros
linajes de la ciudad que tomaban partido por uno u otro bando; es por ello por
lo que lógicamente, las distintas familias que formaban parte de un mismo
partido se vincularían a través de una hábil y meditada política matrimonial.
De esta forma y como veremos, los apellidos y linajes Cobos y Molina se unirían
en un momento muy concreto.
El nombre de otro Cobos, Diego de los Cobos, nos
aparece a finales del siglo XV como uno de los hombres que estuvo
presente en la Toma de Granada, hecho que propiciaría que este personaje
volviese a su tierra natal con notables posesiones en la localidad de Benalúa.
Parece ser que este Cobos fue el patriarca de los ilustres miembros
Cobos-Molina que tanto poder alcanzaron y tanto enriquecieron a Úbeda en el
siglo XVI gracias a los señeros edificios que levantaron.
El entronque de las familias Cobos y Molina se produjo
como consecuencia del matrimonio entre el citado Diego de los Cobos y Catalina
de Molina, dama
ubetense perteneciente, como queda dicho, al bando de la aristocracia urbana
enfrentado con los Cueva. La familia Cobos, cuya capital importancia dentro del
Renacimiento hispánico es irrefutable, ejercerá una loable tarea de mecenazgo
gracias a la acomodada posición y alto reconocimiento del que gozaron algunos
de sus miembros durante el siglo XVI.
Este nivel alcanzado, tendrá su máximo exponente en la
figura de Francisco de los Cobos,
pero no puede solaparse la contribución realizada, fundamentalmente por las
obras que mandaron construir en su ciudad natal, con otros miembros de este
linaje de los Cobos-Molina que, si bien no alcanzaron el renombre y poder que
alcanzaría el archiconocido secretario, no le andarán a la zaga en lo que a la
calidad y magnificencia de sus encargos y obras se refiere. Tal sería el caso
de los sobrinos y parientes de Don Francisco, Juan Vázquez de Molina, Diego
de los Cobos, Pedro y Francisco Vela de los Cobos o Francisco de Molina.
Francisco Vela, fue Regidor de Úbeda en 1564 y Capitán de
Caballería durante el episodio protagonizado, en 1568, por los moriscos
alpujarreños. Siguiendo la tradición familiar de levantar suntuosos palacios
para su residencia, encargará a Vandelvira la erección de su casa la
cual será realizada a partir de 1561. Actualmente íntegramente se conserva la
fachada principal.
(Fuente: Francisco Javier Ruiz Ramos.
Asociación Alfredo Cazabán Laguna)
El Palacio Vela de los Cobos es visitable a diario.
Reservar visita en el teléfono 953757916 o en el e-mail info@semerturismo.com.