El evento, epicentro de la actividad cultural de la ciudad durante los próximos días, ha despertado un gran interés entre investigadores locales y de toda España que ha superado todas las expectativas del CEL, pues más de un centenar de personas acudirán hasta el próximo viernes a la Capilla de Los Marqueses para atender a cuatro conferencias en torno al contexto histórico y social que rodeó a la emancipación de Linares de Baeza, así como doce comunicaciones que analizan aspectos tan dispares de esta etapa como la arquitectura, la literatura, la religión o la vida social, entre otros aspectos.
«Este congreso permite entender el pasado para manejar y comprender el presente. Abarcar la etapa desde 1450 a 1650 no sólo busca conocer el momento en que Linares fue considerada villa, sino conocer los antecedentes y los primeros pasos a través de un conjunto de investigaciones de un periodo poco conocido, que además sitúa a Linares en un contexto muy preciso», destacó el profesor de Investigación del CSIC en la Institución Milá y Fontanals y director de este II Congreso de Historia de Linares, Manuel Sánchez Martínez.
En este sentido, la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Macarena García, destacó el salto cualitativo de esta segunda edición del Congreso de Historia del CEL, ahora dirigido por el coordinador del congreso, Natalio Camarero, que ha sabido profundizar en un aspecto concreto de la historia linarense frente a la perspectiva generalista de la primera edición. «Aprovechando la efeméride del 450 aniversario de Linares como Villa se ha conseguido diseñar un congreso temático con un programa muy atractivo, y que ha conseguido contar con el más respetado de los medievalistas como director, Manuel Sánchez, y el mayor especialista nacional en la etapa de Felipe II, como es José Ignacio Fortea Pérez», destacó.
Así, el CEL inició ayer una visión completa a dos siglos de historia de gran relevancia, «llegando a la intrahistoria», como destacó la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Pilar Parra, para dinamizar la cultura de la ciudad en un «intento por descubrir e interpretar un momento clave de la concesión del título de Villa».
«La región más dinámica»
La conferencia inaugural de este congreso corrió a cargo del catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Cantabria, José Ignacio Fortea Pérez, quien analizó la etapa de Felipe II y el Gobierno de las ciudades andaluzas, un periodo que, como destacó, «en Andalucía tuvo especial relevancia al ser la región más rica y dinámica de Castilla».
«Linares es un ejemplo de proceso de autonomización que sufrieron muchas aldeas andaluzas en esta etapa donde la búsqueda de ese ideal de la emancipación generó un proceso importante de muchas villas con autonomía propia», destacó Fortea de esta época, entre el siglo XVI y XVII de máxima potencia del Imperio de Castilla, pero en el que su territorio poco cohesionado y la dificultad de su defensa generaría, finalmente, en decadencia.
«El reinado de Felipe II en Andalucía es un momento muy interesante de la historia por la máxima extensión de la monarquía en la región más dinámica y rica y donde se dan los pasos que marcarían la organización municipal, con sus primeros pasos y problemáticas, de muchas villas como Linares», señaló el catedrático quien, asimismo, destacó la importancia de un congreso como el organizado para el CEL para profundizar en la historia de Linares, así como el contexto regional que acompañó a este hito histórico de la ciudad minera, «al ser un momento dulce que ha marcado la personalidad de este territorio para el resto de la historia». Una conferencia que sirve para establecer las bases y el contexto histórico del resto de ponencias que se celebran en este congreso y que hoy estará dirigida a conocer las exenciones jurisdiccionales en Jaén, de manos de José Miguel Delgado, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Jaén.
