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miércoles, 24 de mayo de 2017

Noticia IDEAL:Vilches planea recuperar las casas cueva para mejorar su proyección turística


Durante siglos los vilcheños aprovecharon la composición blanda de la piedra arenisca que forma sus cerros para excavar en ellos un innumerable numero de cuevas, que oficiaron hasta hace poco más de 50 años como vivienda habitual. Ahora, cinco décadas después, el ayuntamiento pretende recuperar, mantener y poner en valor uno de los valores patrimoniales y arquitectónicos más importantes y peculiares de Vilches: las casas cueva de un pueblo con un impresionante valor troglodítico.

El primer paso se ha dado a través de un bando elaborado por el alcalde, Bartolomé Guijo, para conocer los titulares de los inmuebles y exigirles el cumplimiento de la obligación de mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público. En el bando se pone en conocimiento de todos los posibles propietarios de casas cueva en el entorno del Cerro de la Virgen y adyacentes, «que este Ayuntamiento va a proceder a la organización urbanística de la referida zona, por lo que se requiere a todos los que se consideren propietarios de los referidos inmuebles que aporten los documentos que consideren fundamento de sus derechos en el plazo de 30 días hábiles a partir del 7 de abril». El texto informativo añade que «los referidos inmuebles deberán ser dados de alta en el Catastro y en los Servicios Municipales de alcantarillado y de recogida de basura domiciliarias, si fuera procedente».

Según el alcalde, el objetivo no es otro que evitar la degradación y, por tanto, mejorar su conservación, la proyección turística o el simple mantenimiento de la cueva como elemento definitorio de la historia de Vilches. «Es un camino largo, pero ya sabemos que piedra a piedra.», expresó el alcalde.


Aunque algunos vecinos han querido reeditar la vida dentro de la gruta y se han afanado en rehabilitar estructuras y habitáculos de lo que fue algo más que un símbolo en el paisaje urbano de Vilches, la mayoría de propietarios las tienen en un lamentable estado de conservación. El término 'nostalgia' y la expresión 'falta de escrituras' son los que más se repiten cuando en Vilches se interroga acerca de las cuevas.

Nostalgia por revivir una época perdida en el tiempo. La luz y el agua siguen siendo dos problemas a solucionar por los vecinos que rehabilitan sus cuevas. La ilusión romántica, sin embargo, puede con todo. El Ayuntamiento, además, ha mejorado los accesos a ellas con adoquinado rústico, miradores, barreras de protección, farolas y bancos.

Juan Peña, autor del libro 'Las cuevas de Vilches', aduce que la labor de concienciación dirigida tanto a particulares como a instituciones «comienza a dar sus frutos». «Este bando del alcalde no es sino el primer paso de largo camino, que debería concluir finalmente con la recuperación del enorme patrimonio troglodítico de nuestra localidad. Se hace necesario poner orden en la titularidad de todas y cada una de las cuevas y exigir su cuidado y limpieza, rescatándolas del abandono. La mejor manera de poner en valor nuestras cuevas es, sin duda, haciendo conscientes a los vilcheños de la importancia de este singular urbanismo. Sólo así se conseguirá que las instituciones provinciales y autonómicas apoyen las actuaciones que deberían concluir con la definitiva restauración de las mismas», añade.

Casi 500 cuevas y covachas

493 fueron las cuevas y covachas que llegó a tener Vilches, todas llenas de historias, que siguen vivas, nacieron de la acción natural y fueron ampliadas con el alfabeto de las manos y el sudor, pues nadie olvida el enorme trabajo que suponía picar una cueva, labor de machaqueo en la que colaboraba toda la familia, incluidos los chiquillos.

326 de esas cuevas perviven al paso del tiempo. Lo delatan sus paredes con incontables manos de cal, unas veces blanca, otras tintadas de azulete. Y solo medio centenar han sido rehabilitadas por sus propietarios.