Jaén abre su catálogo de fortalezas y se proclama como el mayor poseedor a nivel de Europa con 41 tesoros repartidos por toda la provincia. Algunos de estos bienes datan de buena conservación aunque existen otros que han quedado rodeados por el agua y algunos de los que sólo conservan sus ruinas.
Estos castillos se podrían clasificar como impresionantes fortalezas e interesantes ruinas de castillos repartidos por todo el territorio jiennense. Además estas maravillas están registradas como Monumentos Nacionales y Bien de Interés Cultural.
Aunque se destacan estas cinco fortalezas que requieren al visitante elevar la vista y divisar después una fuerza imponente de la que su memoria guardará la imagen para toda la vida.
La fortaleza de la Mota: Alcalá la Real
Obra nazarí que data de los siglos XII y XIV y elevada a 1.023 metros de altitud. Desde su imponente castillo se visiona Alcalá la Real y su infinita campaña olivalera. La Fortaleza de la Mota hizo de frontera en la Edad Media con el Reino de Granada. Más información, aquí.
Castillo de la Yedra, Cazorla
Esta majestuosa obra es de arquitectura sobria aunque equilibrada por la belleza que aporta la topografía de su emplazamiento y el paisaje que le rodea. Enclavada a 831 metros de altitud se divisa la ciudad de Cazorla y sus alrededores. Más datos, aquí.
Castillo Hornos de Segura
Este monumento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1.949. Está ubicado a la misma altura que el pueblo, 865 metros. En la actualidad cuenta con un «Cosmolarium», un planetario dotado con varios telescopios para disfrutar de los limpios cielos de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.
El castillo de Burgalimar en Baños de la Encina
Un fantástico vigía de Baños de la Encina. El tesoro de Burgalimar apenas ha sufrido modificaciones o daños en su estructura, además constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura militar andalusí de época califal. Como indica la lápida fundacional, la construcción finalizó en el año 968. Más información, aquí.
El soberbio castillo de Sabiote
Sobre una pequeña colina se levanta el Castillo de Sabiote. Este monumento, actualmente protegido como Bien de Interés Cultural, es una de las joyas mejor conservadas en el municipio. Más datos, aquí.
Actualmente se clasifican en este apartado otras majestuosas construcciones dada su eficiente conservación, tales como el Castillo de Alcaudete, Begíjar, Canena, Torre del Cubo (Siles), La Iruela, Jaén, Santa Catalina (Jaén), Lopera, Castillo de la Villa de Martos, Segura de la Sierra, Torres de Albanchez y el Castillo de la Yedra.
Aunque no se se debe olvidar que en la actualidad residen algunas fortalezas que por un trágico destino han quedado deteriodadas por la dejadez y destruídas por el paso de los años. Estos monumentos hace siglos que perviven en el recuerdo de la provincia de Jaén.
Castillo de Bujaraiza
Construído en los siglos XII y XII sobre una isla en pleno pantano del Tranco, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985. Esta pequeña fortaleza está en muy mal estado ya que cuando sube el agua este pantano queda enterrado en sus profundidades. Se puede ver desde algunos miradores a la orilla de la carretera del parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Castillo de las Huelgas
Declarado BIC data de la época andalusí y está ubicado en la aldea de Jabalquinto, exactamente en un cortijo llamado Las Huelgas. El estado actual es de destrozo, aunque de su estructura sólo queda un torreón y un horno de cal.
Castillo de Peñolite
Cercano al pueblo de Puente-Génave y de dudosa datación. Algunos especialistas piensan que se trataba de un castillo refugio. Lo único que permanece en pie son los restos de tres torres, que correspondían a las esquinas sur y oeste del recinto.
Castillo de Giribaile
Localizado en los alrededores de Guadalén fue declarado BIC en 1949 y su estado actual es de ruina, ya que su continúo abandono propiciará al final el derrumbe de sus torres.
Castillo de Toya
Pertenece al municipio de Peal de Becerro. Lo único que se conserva de esta construcción es una torre, una fuente y un aljibe en un cerro con empinadas laderas y en un estado de ruina progresiva.
Además de estar declaradas cómo BIC se debe hacer recuento en esta lista de pequeñas y rurales fortalezas que también se encuentran deteriodadas y en proceso de ruina, aunque su historia pervivirá eternamente. El Castillo de Aldehuela (Torredelcampo), el de la Aragonesa (Marmolejo), Cardete, la Encomienda de Víboras (Martos), castilo del Ferral (Santa Elena), Fuencubierta (Torredonjimeno e Higuera de Calatrava), Jamilena, Peña y Torre de Martos, Mata-Bejid (Cambil), La Muña (Torredelcampo), Navas de Tolosa, Otiñar, Peñaflor (cercano Puente del Obispo), Torre de Poyato (Santisteban del Puerto), Torre de Alcázar y Torrevenzala (Torredonjimeno), Tíscar (cercano a Quesada), Alcázar de Úbeday el Castillejo de Zumel.
