Este año el Ayuntamiento de Linares ha echado la vista atrás para recuperar parte del patrimonio de la ciudad, que hasta hace poco permanecía en el olvido. “Es una nota nostálgica y agradable en el recuerdo, y queremos mantenerlo vivo. Tenemos un elemento del que sentirnos orgullosos” afirmó Juan Fernández, alcalde de Linares, durante la presentación de la rehabilitación del antiguo tranvía de la ciudad, en su nueva localización: la Estación de Madrid. El vehículo, que dio su último viaje el 15 de enero de 1966, estuvo durante algún tiempo en una finca particular.
Hacia los años ochenta fue recuperado por el Ayuntamiento de Linares, pero en un estado lamentable debido a las inclemencias del tiempo. Fue rehabilitado por primera vez, hace unos años, por parte de algunos técnicos municipales que, por desgracia, no contaban en aquel momento con la planimetría original del tranvía, por lo que no fue una reconstrucción exacta.
Este año, han conseguido recuperar los planos originales del tranvía, y gracias a la financiación de Fondo Social Europeo y a las manos del Taller de Empleo de Linares, ahora luce igual que en su origen. Existen muchas piezas de madera que no son las originales, pero están hechas con las mismas dimensiones, con la misma simetría y con el mismo gusto estético que tenía el tranvía en sus inicios. “Estamos viendo un vehículo que tiene más de 90 años y que está en un estado de conservación muy aceptable”, explicó Daniel Campos, durante la inauguración. Todo esto ha sido posible gracias al trabajo que el Taller de Empleo realiza desde enero, a través de las habilidosas manos de 10 mujeres y 4 hombres, que con todo el cariño dieron vida de nuevo al tranvía. “Hubo que desmontarlo por completo y sujetar el techo con puntales. Todo se ha reconstruido y lo que se ha podido salvar ha habido que tratarlo y restaurarlo”, detalló Ramón López, monitor de carpintería del Taller de Empleo.
Se prevé darle un uso desde un puto de vista turístico, enfocado como un aula de patrimonio, en un entorno que fue renovado completamente en los últimos años. La intención es convertir la antigua Estación de Madrid en un espacio visitable, en el que este vehículo sea un primer espacio de recepción que ayude a interpretar los usos y la importancia que tuvo la Estación de Madrid para la minería. La reconstrucción del patrimonio histórico de la ciudad se ha convertido en un nuevo nutriente para la economía y, de hecho, en tres años, se ha pasado de 1.000 a más de 60.000 visitantes.