Pasear por sus calles, por sus plazas, por ese mar de olivos que lo rodea y crea en cada rincón un aroma con olor andaluz. Esa ciudad que reúne la belleza de su paisaje natural y la monumentalidad es Jaén. Foco turístico y cultural que cuenta con la grandeza de un esplendoroso patrimonio arquitectónico de obligada parada. Jaén es historia y cultura.
No son simples palabras, lo dicen las huellas de su pasado, que llenan de vida una tierra que cuenta con un incalculable legado. Y es que tiene uno de los focos culturales más importantes del Renacimiento andaluz: la Catedral, una edificación de los siglos XVI-XVIII, que sigue las trazas originales de Andrés de Vandelvira. Todo un emblema para los amantes de la cultura que pueden disfrutar en Jaén con un hito que ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico. Pasear por su interior es recorrer los siglos de una cultura viva que ha quedado impregnada entre su sacristía, sus diecisiete capillas, la sillería del coro, las galerías altas, la reliquia del Santo Rostro de Cristo. Y qué decir de su Sagrario o del Museo Catedralicio, que alberga entre sus muros numerosas pinturas, esculturas, orfebrería, ornamentos o libros corales; o su fachada barroca, que es de Eufrasio López de Rojas. Es arte y cultura en estado puro. Una monumental construcción que contrasta con el blanco caserío popular que la circunda.
Y qué decir de ese castillo y su Centro de Interpretación Turística que se eleva sobre el cerro de Santa Catalina y que le da nombre. Visitas guiadas, conciertos o actividades culturales se organizan entre sus murallas para que los jiennenses disfruten de este gran atractivo de primitiva traza árabe ampliada y modificada tras la conquista de Fernando III. Una fortaleza con privilegiado emplazamiento desde donde se contemplan unas vistas únicas de gran parte de la provincia, de la ciudad de Jaén y, especialmente, de su Catedral.
Jaén, una ciudad que sabe a cultura y no solo por sus edificios, sino también con emblemas como su centenaria Banda Municipal de Música (cumplió cien años en 2001) dirigida por Juany Martínez de la Hoz. Sus ciclos de conciertos y actuaciones por los barrios de Jaén o en los acontecimientos culturales-sociales-populares que demanda llenan de sonido las calles. Junto con la buena música, el cine refresca las calurosas noches estivales entre los jiennenses con el de verano en el Bulevar o en el Auditorio Municipal de la Alameda.
Un incalculable legado arquitectónico, epicentro de ritmos, de películas, de festivales, de teatro, danza, de tradiciones que reviven el pasado. Jaén, una ciudad donde la cultura remanece entre olivos.