Sólo unas estructuras a nivel hacían intuir lo que fue la ciudad ibero-romana de Cástulo en 2004. Entonces, una veintena de jóvenes llegaron hasta el yacimiento arqueológico linarense para participar en el primer campo de trabajo que desarrollaba el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) en la zona. Diez años después, en pleno desarrollo de la investigación arqueológica más fructífera de cuantas se han realizado en el conjunto, una centena de jóvenes puede presumir de haber participado en el redescubrimiento de Cástulo.
Con su décima edición puesta en marcha desde hace unos días, el método de trabajo del actual campo de trabajo dicta de lo que encontraron los primeros participantes, en su mayoría estudiantes de arqueología e historia del arte, cuyas pretensiones eran conocer los métodos de trabajo en la investigación arqueológica «analógica».
«Los campos de trabajo han evolucionado mucho en estos diez años. Al principio estaban enfocados a la enseñanza de la metodología arqueológica tradicional, con tareas de limpieza, dibujo y clasificación. El trabajo clásico. Ahora Cástulo es una oportunidad para participar en el descubrimiento de alguna estructura elemento importante, pero también para iniciarse en un método de documentación único, basado en las nuevas tecnologías», explica Ángela Sánchez, monitora del primer campo de trabajo que se desarrollo en el yacimiento linarense y, en la actualidad, parte del equipo técnico del proyecto de investigación Fórum MMX.
De esta forma, los arqueólogos que han trabajado en el yacimiento durante este periodo reconocen que, al igual que las investigaciones en torno a la ciudad ibero-romana, el campo de trabajo que el IAJ desarrolla en Linares se ha convertido en un referente a nivel nacional por su singularidad. Arqueólogos, topógrafos o historiadores se mezclan en un mismo espacio con una veintena de jóvenes veinteañeros y otros tantos ciudadanos sexagenarios que colaboran de forma voluntaria en las excavaciones que se llevan a cabo cada verano.
«La puesta en marcha de Fórum MMX, con la participación de muchas personas mayores como voluntarios y un equipo de profesionales mucho más extensa, ha supuesto un aporte antropológico a la investigación arqueológica en Cástulo que hasta ahora no existía», explica Joaquín de la Torre, arqueólogo monitor de la actual edición del programa del IAJ, quien subraya que, frente a las primeras ediciones, los jóvenes participantes pueden adentrarse en «todo el proceso arqueológico» en una zona concreta del yacimiento, para lo que se ha diseñado un modelo de trabajo por parte del arqueólogo Eduardo Castillo. Desde montar una carpa, iniciar las excavaciones, limpieza, documentación y clasificación de las piezas, hasta el desarrollo de un cuaderno de campo son los aspectos que se trabajan con los jóvenes de los campos de trabajo.
Una evolución que junto a los últimos hallazgos en el yacimiento ibero-romano, como reconocen tanto Sánchez como De la Torre, han hecho de la iniciativa del IAJ en Linares «todo un reclamo» para quienes están interesados en la arqueología. «Sin duda a raíz de proyecto Fórum se ha conseguido que el yacimiento sea mucho más atrayente porque quienes participan pueden ver mucho más que las estructuras a nivel con las que se contaba al principio», subraya la arqueóloga linarense.
Futuro esperanzador
La evolución del yacimiento arqueológico de Cástulo para quienes retomaron el trabajo realizado en la década de los ochenta hace diez años es tan sólo la prueba de lo mucho que queda por hacer en torno a la ciudad ibero-romana. Con muchas estructuras de relevancia, y algún otro mosaico, detectados a través de los sondeos realizados, los arqueólogos insisten en la necesidad de seguir investigando.
En este sentido, Ángela Sánchez recuerda que un paso fundamental para asegurar la inversión en Cástulo se produjo en 2011 con la declaración del yacimiento como Conjunto Arqueológico. «Esta figura asegura que se debe invertir desde lo público y, si a esto le sumas los buenos resultados obtenidos hasta ahora, no cabe duda que Cástulo tiene todos los ingredientes para ser todo un referente nacional que sólo necesita ser investigado y puesto en valor», apunta.
Una puesta en valor en la que tendrá mucho que decir la población pues, según destaca Fernando de la Torre, uno de los grandes triunfos de Fórum MMX y los campos de trabajo ha sido hacer partícipe a los ciudadanos de los descubrimientos que se han producido en Cástulo. «Se ha conseguido crear un vínculo de la ciudad con su patrimonio, y eso es fundamental, porque Cástulo es más que un yacimiento, es un sitio para el aprendizaje y, al mismo tiempo, un nicho laboral muy importante», reconoce el monitor del campo de trabajo.
