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jueves, 31 de agosto de 2017

Noticia IDEAL:Restauración de un cuatro que estaba oculto tras las cortinas del auditorio del Hospital de Santiago


Gracias al convenio firmado en su día entre la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento de Úbeda, siguen llevándose a cabo trabajos de restauración en obras pertenecientes al fondo pictórico del Consistorio. En concreto, ahora se está trabajando en el cuadro ‘La educación de la Virgen’, de autoría aún desconocida, que estaba oculto tras las cortinas del auditorio del Hospital de Santiago.

Como recordó la concejala de Cultura, Elena Rodríguez, en 2016 comenzó la relación de colaboración entre el Ayuntamiento y el Departamento de Pintura de la Universidad de Sevilla para avanzar en la recuperación, a través de su estudio, restauración y catalogación, del patrimonio pictórico de la administración local, que es «patrimonio de toda la ciudad».

Dados los buenos resultados de la primera campaña de colaboración en 2016, este año se ha renovado el acuerdo y se ha iniciado una nueva campaña que se centrará en la restauración del cuadro ‘La educación de la Virgen’, «un lienzo precioso en el que figuran San Joaquín y Santa Ana educando a María cuando era niña».

Como explicó Rodríguez, muy pocas personas conocían la existencia de esta obra que, probablemente, permaneció oculta más de 30 años detrás de las cortinas del auditorio del Hospital de Santiago. «Yo la descubrí durante el mandato de 2007-2011, por casualidad, al mover las cortinas para ver el estado que presentaban las paredes por el efecto de la humedad. Ví que había un cuadro de grandes dimensiones que estaba en tan mal estado que no pensé que pudiese recuperarse y fue el año pasado, al terminar la primera campaña de restauración, cuando acordamos seguir colaborando y propuse trabajar sobre esta obra hallada», comentó la edil, mostrando su alegría por el hecho de que el reto fuera aceptado, ya que «representa recuperar un pedacito de nuestro patrimonio que a punto estuvo de desaparecer».

De esta forma, anunció además que esta obra, como ocurriera el año pasado con los cuadros ‘Santiago Matamoros’ y ‘El mapa del Reino de España’, se expondrá para que el público pueda disfrutarla y ver su restauración. Será en el Hospital de Santiago, del 10 al 26 de octubre.

Proceso de restauración

Francisco Sánchez Concha, profesor del Departamento de Pintura de la Universidad de Sevilla y director de la segunda campaña de restauración, dijo estar contento por encontrarse de nuevo en la ciudad, poniendo en valor obras que tan abandonadas han estado «por falta de medios, no por falta de interés».

Sobre la restauración de ‘La educación de la Virgen’, manifestó que han tenido suerte este año con la climatología, ya que las altas temperaturas permitieron acelerar el proceso y poder forrar a tiempo. El equipo, formado por seis personas, está trabajando con las últimas tecnologías y materiales inocuos tanto para la obra como para el personal.

En cuanto al cuadro, cuyas dimensiones son de 2,5 por 2,15 metros, los restauradores aseguraron que apenas se apreciaba la pintura. «Empezamos a mojar un poco, se intuía una cara de la Virgen, comenzamos a limpiar la obra y la curiosidad nos hacía que lo hiciéramos a una mayor velocidad, llegando a jornadas de diez horas y media», indicó.

Cuando ya se pudo ver la obra, tras el proceso de limpieza, comprobaron que se parecía a la obra matriz de Rubens, de 1625. Por eso su datación se estima entre 1630 y 1650. Según explicó Sáchez Concha, se trata de una muy buena autoría por dos motivos sencillos. El primero, por el espacio para el que se encarga, el Hospital de Santiago, donde contrataron a los mejores artistas de la época, puesto que el donante disponía de medios para ello. Y el segundo, por la minuciosidad del trazo, que hasta incluso las uñas de San Joaquín presentan suciedad después de un día de trabajo, y su similitud a la obra original, aunque en este caso la escena está invertida.

Por su parte, Cándido Vaquero, coordinador de los trabajos de restauración, aseguró que han centrado su prioridad en realizar una intervención lo más cercana a la academia posible. «Muy al día en cuanto a métodos, hemos limpiado todo en sistema acuoso, con material inocuo, que no tiene peligro de volcarse porque está gelificado, y no es necesario utilizar mascarilla o guantes», añadió.

Destacó además lo interesante de la obra a restaurar. «Tiene unos perjuicios bastante grandes, debido al abandono o al desconocimiento de esta pieza durante muchos años. Presentaba un depósito de suciedad superficial, de polvo, algunas distensiones, estaba ya retelada y en muy mal estado», detalló.

Y a través de unas fotografías mostró la diferencia de tonos entre la zona limpia y la que no ha sido intervenida, así como el estado original de la policromía. «Posiblemente, el anterior restaurador, en una intervención muy antigua, hubiese tocado algo por encima, porque había una diferencia de tonos oscuros que no correspondían a la imagen original», apostilló.

Seguir trabajando
Según remarcó la concejala de Cultura, el equipo de Gobierno es consciente de que el patrimonio artístico y cultural es fuente de riqueza, que a su vez forma parte de nuestra historia. «Tenemos el empeño de recuperarlo para que puedan disfrutarlo nuestros ciudadanos y las próximas generaciones. Queremos que además sirva de ejemplo esta iniciativa y que todos comprendamos que el patrimonio que nos hace únicos no puede descuidarse o llegar a perderse, ya que si eso pasa perderemos parte de nuestra identidad cultural«, subrayó.

Y es que, añadió la edil, «el patrimonio material y el intangible, es el que da las claves para entender el grado de conocimiento, las creencias, la sensibilidad, las inquietudes y el desarrollo alcanzado en un periodo histórico concreto del que somos herederos y, por tanto, responsables de preservar para la posteridad».