Concluyeron ayer las Primeras Jornadas sobre el Casco Antiguo de Jaén, que bajo el lema 'La vida que necesita el corazón de nuestra ciudad' han logrado reunir durante dos días a representantes y técnicos de lo más variado con el fin de reflexionar de forma conjunta sobre el presidente del casco histórico y decidir medidas de futuro. Y aunque las conclusiones se elaborarán y sistematizarán más adelante, ya hay algunas apuntadas.
Por ejemplo, la creación de una ruta de las iglesias, coordinando sus horarios de apertura para que los visitantes tengan garantías de que podrán verlas por dentro. Ello unido a una vigilancia específica de la zona y, en especial, el patrimonio existente, a través por ejemplo de una o dos parejas de agentes de lo que podía denominarse 'policía turística', que además pudieran orientar e informar a los visitantes.
El análisis hecho por los participantes en la mesa de turismo, cultura, comercio y transporte es que la característica esencial de los cinco barrios que han organizado las jornadas (La Magdalena, San Juan, Puerta de Martos, La Merced y Pilar del Arrabalejo) es la calidad y abundancia de su patrimonio histórico-artístico (incluso buscarán una denominación específica para esta parte de la ciudad). Patrimonio que deber ser el motor de su desarrollo. Como la mayor parte del mismo está en manos de la Iglesia, fueron sus representantes en la mesa los que propusieron la creación de dicha ruta, siempre que se garantice la seguridad.
También se aprobó crear una oficina que coordine las distintas actividades (culturales, cofrades, de voluntariado, etcétera). Y hubo consenso en que los planes de turismo tienen que nacer así, de abajo a arriba, a partir de quienes conocen lo que demandan los turistas. Y si aumentan los visitantes, la consecuencia será un mayor y mejor transporte público, más limpieza, mejores infraestructuras y más seguridad.