Esta villa, una de las más importantes de la Hispania romana, fue catalogada por la propia Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, en mayo de 2005. Cuenta, entre otros atractivos, con unos mosaicos espectaculares y muy bien conservados a pesar de su abandono.
En enero de 2003 fue anunciado un proyecto, que la Junta iba a financiar en su totalidad con un presupuesto de 240.000 euros, mediante el cual se cubrirían cerca de 10.000 metros cuadrados de los 35.000 que abarca el yacimiento arqueológico “con una especie de cobertizo adecuado, tanto desde el punto de vista práctico como estético, para impedir el deterioro debido a las inclemencias climatológicas” en palabras de Manuel Vallejo, alcalde de Quesada en esa época y en la actualidad. Lo cierto es que en la actualidad los mosaicos continúan deteriorándose por la acción de la lluvia, el viento y demás agentes mientras la cubierta proyectada brilla por su ausencia.
Ante los numerosos expolios que está sufriendo el rico patrimonio arqueológico e industrial de la provincia de Jaén, no entendemos cómo la administración sevillana permite que este valioso bien se encuentre totalmente desamparado en cuanto a vigilancia permanente se refiere y tan sólo se encuentre protegido por una alambrada inapropiada, vieja y rota que “invita” a pasar al interior del recinto.
Esta Plataforma lamenta el pésimo estado del camino que conduce a este yacimiento, lo cual genera una mala imagen en los turistas que lo visitan, así como la deficiente información y coordinación de servicios para que este espacio pueda recibir más visitas.
La nula restauración que el gobierno andaluz está aplicando a esta villa romana es uno de los factores que frenan las posibilidades de desarrollo del gran potencial turístico con que cuenta la comarca de Cazorla y, en general, la provincia de Jaén, lo cual contrasta con las inversiones que de la Junta reciben enclaves de Andalucía Occidental como Baelo Claudia o Itálica. En este sentido la Plataforma por Andalucía Oriental percibe un claro distanciamiento entre la administración andaluza y los intereses de las provincias orientales, como también puede percibirse en las paupérrimas inversiones que recibe el yacimiento de Cástulo en Linares.
