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sábado, 9 de enero de 2016

Diario Jaén:Una “criatura” que camina con la mirada en el futuro


Cuatro meses y dos días. Es la cuenta atrás exacta para que arranque una nueva edición de Música en Segura, la tercera ya de esa romántica iniciativa del intérprete orcereño Daniel Broncano de llevar la música en directo a este recóndito y precioso rincón de la sierra. Cinco días para regalar a sus habitantes una experiencia negada siempre por quedarse fuera de los circuitos culturales habituales, al tiempo que atrae a amantes de la música de medio mundo a enamorarse de este entorno único. Para contar cómo han sido estos tres años, el clarinetista acude a una metáfora muy visual: como si de un niño se tratara, el festival ya camina. Una criatura que da sus primeros pasos, que se ve lo que ha crecido solo al mirar atrás. Pero, como lo hiciera desde el principio, no lo hace exento de dificultad, esencialmente, la falta de patrocinadores, pero con la fuerza y la ilusión de quien tiene mucho que vivir. Y 2016 llega con la consolidación de exitosas ideas de sus predecesoras y con novedades para no dejar de sorprender a vecinos y asistentes, como siempre ha hecho.

Serán diez los conciertos que se repartirán por los rincones más singulares y bonitos de Segura, desde su iglesia, al Castillo. Música clásica, flamenco y, como novedad, el tango llenarán estos espacios. No han confirmado todavía artistas, pero Broncano adelanta que la camerata franco-holandesa Alma Viva será uno de los ejes de la programación de este año. Y, entre las propuestas más singulares, habrá un concierto, al atardecer, en una plaza con vistas a la puesta del sol con un repertorio basado por completo en este mágico momento del día. Junto con los directos, la apuesta más fuerte es la de las actividades paralelas. Por ejemplo, como explica su director, habrá un taller de canto que impartirá el cantante de tango argentino Guillermo Rozenthuler. Lo hará en diferentes rincones de Segura, como es seña de identidad del festival, pero lo singular es que la última sesión la realizará en la cumbre de Navalperal, tras una hora de excursión. Habrá también, comenta, un paseo “del silencio” para escuchar la naturaleza y su música, desde arroyos a cantos de los gallos. No podrá faltar la cita en Moralejos, la aldea que recibió el año pasado a los músicos con los brazos abiertos.

Sin el cartel oficial, ni las entradas a la venta —llegarán en febrero ambas—, las previsiones de público son optimistas: “Nos podemos hacer una idea por la confirmación de muchos de los asistentes del año pasado que ya están reservando alojamiento y entradas”. En este sentido, la fidelización es una de las claves del éxito de Música en Segura. Quien prueba, quiere repetir.

Y buena nota de ello han tomado los patrocinadores que, poco a poco, se suman a Música en Segura. Dice su director que se logra con “muchos poquitos”. Con un presupuesto en torno a los 31.000 euros se celebró el año pasado y este crece —con un concierto y producciones con más músicos— hasta los 40.000. Cantidades irrisorias en otros festivales, pero que cuesta mucho reunir aquí y son aprovechadas hasta el último céntimo para ofrecer calidad. Estos apoyos, patrocinadores y amigos del festival, se reunirán el 18 de enero, en el Restaurante La Mesa Segureña, para compartir las novedades y planes para el festival de este año y, sobre todo, establecer nuevos lazos e intercambiar iniciativas con las que recabar más apoyos vitales para Música en Segura. Padrinos de esta “criatura” que ya ha emprendido un gran camino.