El mosaico romano hallado en las cercanías de la zona conocida como Casablanca, cerca de los terrenos de las antiguas Azucareras en Linares-Baeza, es desde ayer, día en que se celebraba el Día Internacional de los Museos, la pieza estrella de la colección íbero-romana del Museo Monográfico de Cástulo. Una recuperación peculiar dado que ha contado con la participación de varios voluntarios linarenses durante la totalidad del proceso de rehabilitación.
Una puesta en valor de una pieza de importante envergadura que, además, ha supuesto la recuperación de uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años en la ciudad y que, desafortunadamente, ha sido víctima de importantes expolios hasta su traslado al museo linarense. Un problema que, al igual que ocurrió con este mosaico de Casablanca, se ha detectado en otros espacios de interés arqueológico que actualmente quedan fuera del perímetro delimitado de la ciudad íbero-romana.
En este sentido, Mercedes Valenzuela reconocía la dificultad para asegurar una protección total contra los 'piteros', aunque aseguran que han sido «muchas e importantes» las medidas llevadas a cabo para evitar dichas prácticas. «Se está realizando un esfuerzo conjunto por parte de la Consejería, Seprona o las Fuerzas de Seguridad pero es complicado controlar cada uno de los Expolios. En cualquier caso, que hoy esté aquí este mosaico es una prueba de que la coordinación en el trabajo ha permitido evitar la destrucción de este hallazgo y que haya sido puesto en valor», destacó.
Asimismo, y tras la reciente aprobación por parte de la Junta de Andalucía para la ampliación de la protección propia de una zona arqueológica se extienda a un territorio mucho más extenso del anteriormente como yacimiento arqueológico reconocido y tutelado -fue declarado monumento histórico-artístico y arqueológico, con carácter nacional, en el año 1985-, la delegada de Cultura aseguraba ayer que en breve se dará el paso definitivo para acompañar esta noticia de la catalogación de Cástulo como Conjunto Arqueológico.
Un hallazgo sorpresa
El mosaico romano, datado entre los siglos II y III después de Cristo, ha sido uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años en Linares. Una pieza que veía la luz de forma fortuita tras las fuertes lluvias que se registraron en el año 2007 y que, posteriormente, sufría nuevos daños a causa de las precipitaciones.
Fue el pasado año cuando la Delegación de Cultura tomaba la decisión de su recuperación y puesta en valor desde el propio Museo Arqueológico de la ciudad. Así, un grupo de 35 voluntarios trabajaron bajo la dirección del equipo técnico en su limpieza y restauración. «Esta obra es fruto de la gran colaboración de los voluntarios de Linares, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Linares se ha podido realizar este trabajo a lo largo de más de cien piezas encontradas en Casablanca y que supone una gran recuperación», destacó Valenzuela.
Junto a los daños producidos por las últimas lluvias, este mosaico datado entre los siglos II y III después de Cristo, fue objeto hace tan sólo unos años de varios expolios que dañaron menos de un metro cuadrado de los dos que se encontraban a la vista. Una situación a la que desde el Ayuntamiento de Linares, así como desde Cultura, se intentó poner freno gracias a la vigilancia por parte de la Patrulla Verde y su posterior tapado.