La actividad ha vuelto al antiguo convento de Santo Domingo de La Guardia de Jaén una vez reconstruida la cripta después de que el pasado septiembre se hundiera por la acumulación de agua tras la rotura de una tubería. Así lo ha señalado el párroco, Manuel Alfonso Pérez, que ha explicado que fue la pasada Semana Santa cuando se pudo recuperar el culto en este edificio del siglo XVI, que en gran parte fue construido por Andrés de Vandelvira y está catalogado como monumento histórico y bien de interés cultural (BIC). “La reconstrucción de la cripta está terminada, aunque la intervención todavía no se ha terminado porque falta el tema del suelo de la iglesia. Estamos pendientes del dictamen de Cultura, ya que en vez de hacer sólo un parche, hemos pedido ponerlo todo”, ha explicado para añadir que el templo se puede utilizar, ya que a la espera de la solería se igualó con cemento.
Las obras para devolver a su estado la cripta tras su hundimiento por la acumulación de agua tras la rotura de una tubería requirieron también del dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura, mientras que para su ejecución se alcanzó un acuerdo entre Aqualia, el Ayuntamiento y el Obispado para sufragar los 24.000 euros en los que se cifró su coste. El ahora templo parroquial permanecía cerrado al culto desde el pasado 19 septiembre, cuando se percibió cierta depresión en el suelo. “Pensábamos que sería cosa sólo del actual suelo, ya que por debajo hay otro sobre el que en los años 60 se instaló el que pisamos ahora, pero al levantar la tapa de la cripta todo estaba lleno de agua”, afirmó entonces el párroco.
Por ello, se avisó al arquitecto del Obispado así como a otro profesional miembro de la parroquia y contactaron con Aqualia para determinar su origen. Tras comprobar que no estaba en la conexión interna, se buscó en los alrededores hasta localizarla a unos 40 metros de distancia en una tubería de la calzada que lleva hasta el templo. Además, se informó de lo ocurrido a la Delegación de Cultura, cuyo arquitecto, junto con los citados, revisaron el edificio por si había alguna otra alteración, algo que finalmente se descartó. Así las cosas, se elaboró un proyecto de actuación para su recuperación, cuya mayor parte, a la espera del suelo, ya se ha ejecutado.
