El Proyecto LIFE+Iberlince ha podido constatar, gracias a la colaboración ciudadana del municipio de Vilches y su Alcaldía, la presencia de la primera camada de cinco cachorros —una excepción, pues la mayoría se compone de una a cuatro— en campo en la población del área de reintroducción del valle del río Guarrizas de la provincia jiennense. Según los datos recabados, un vecino de Vilches, con motivo de la tradición de acampar en las inmediaciones de esta localidad conviviendo durante la Semana de Pascua con los linces asentados en la zona, encontró durante uno de sus paseos una cueva a la que se asomó tras escuchar algunos sonidos que no sabía identificar y que procedían de su interior. Allí, descubrió que se trataba de una camada de cinco cachorros de la hembra de lince territorial de la zona. Inmediatamente lo puso en conocimiento de la Alcaldía de Vilches que, a su vez, lo notificó a la técnico del Proyecto Iberlince responsable de esta área.
Tras constatar que los cachorros se encontraban bien, se montó un dispositivo de vigilancia mediante observación directa y fototrampeo para poder certificar que la madre no había abandonado el cubil tras el encuentro accidental de su camada con este vecino. Y es que estos animales son muy recelosos, y encuentros accidentales de este tipo pueden conllevar al abandono de los cachorros si el vínculo entre madre-hijo, el cual se establece en las dos primeras semanas de vida, todavía no se ha generado. No ha sido el caso, ya que estos cachorros tenían aproximadamente un mes, constatándose por fototrampeo el cambio de cubil de éstos a otro nuevo en una zona cercana. Ante la duda de la presencia de cachorros, siempre es conveniente alejarse de la zona para permitir la mayor tranquilidad y evitar molestias al animal, que debe sentirse seguro en todo momento. De esta forma, se evita el posible abandono o la pérdida de algún cachorro al tener que buscar otra zona alternativa donde criar a su prole.
