Entre cañonazos comenzó la escaramuza en el Paseo de las Palmeras ante cientos de bailenenses y turistas citados en el lugar. Así concluyó el fin de semana de época, durante el que se desarrolló el amplio programa 'Baylén 1811, un pueblo ocupado'.
Más de un centenar de recreadores —la mayoría pertenecientes a grupos bailenenses, como "Voluntarios de la Batalla de Bailén", "General Reding" y "Bailén por la Independencia", así como a los grupos de teatro locales "Aidetó", "Bebop", "Neolaia" y "Playteatro" y a otros colectivos de danza, aunque también participaron miembros de colectivos de Galicia, Málaga o Móstoles (Madrid)— "demostraron" que se puede retroceder doscientos años en el tiempo para ser testigos directos de la historia. Recrearon la escaramuza denominada Enfrentamiento entre tropas, un combate cuerpo a cuerpo y descargas de fusilería y de cañón entre los bandos español y francés. Pero hay una particularidad: en estas batallas no hay vencedores ni vencidos. Eso sí, se cumplieron los ritos. Antes del encuentro, los soldados, reunidos en el Paseo de las Palmeras, realizaron un bonito desfile. La alcaldesa de la ciudad, Simona Villar, acompañada con la directora general de Personas Mayores de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, María José Castro Nieto, y la delegada provincial del mismo área, Carmen Álvarez Arazola, pasaron revista a las tropas.
La escaramuza tuvo un narrador, encarnado por el recreador Alfonso Rojas Salcedo, que explicó con detalle cada uno de los pasos que se sucedían durante la contienda. La presenciaron más de quinientas personas procedentes de los distintos municipios de la provincia, que participaron en un acto enmarcado dentro de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores.
Después de la batalla, los batalladores volvieron al campamento-museo, donde realizaron demostraciones de tiro, de formación, alistamiento, sobre la vida de un soldado, toques y ordenanzas militares. Por otro lado, los asistentes pudieron conocer el instrumental quirúrgico que se utilizaba en la época.
A las dos y media de la tarde las tropas se alinearon en el campamento para la arriada de banderas y poner fin así a los actos oficiales de este Baylén 1811, un pueblo ocupado.