La evolución de las imágenes que aparecen en los exvotos, la ubicación de los santuarios iberos y los diferentes momentos en que se desarrollan los santuarios son los tres ejes de la tesis doctoral que Carmen Rueda presentó, en el Museo Provincial, en el libro editado por la Universidad de Jaén. Un estudio al que la investigadora ha dedicado los últimos nueve años y en el que contó con la dirección de Arturo Ruiz, director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica. Así, en la publicación destacan tres factores: el territorio en el que se ubican los santuarios, el culto y la iconografía. "Con los dos primeros lo que se pretende ver es el desarrollo de la ciudad y los territorios políticos, que en esa época —siglo IV a.n.e.- I d.n.e— se hacía con la ubicación de los santuarios, de forma que eran como la bandera, un símbolo de expansión. Tenemos un ejemplo en el Pajarillo, cerca del nacimiento del río Jandulilla. De esta manera controlaban las aguas y las tierras. Es ahí donde se desarrolla la agricultura y se expande el colectivo políticamente. Luego, también se ve cómo con la llegada de Roma, el santuario vuelve a ser un "ópidum" y queda en la zona periurbana", explica.
En cuanto a la iconografía, la autora destaca la importancia de los exvotos o esculturas de bronce, a partir de las que han podido extraer conclusiones referentes a los ritos específicos entre las parejas con ofrendas, nupciales o cómo se pasaba de la adolescencia a la edad adulta. Incluso, distinciones entre estatus sociales a partir de la cantidad de joyas que portaban las mujeres. "Una de las novedades de este libro es la posibilidad de proponer ritos específicos. Antes hablábamos de forma genérica y ahora se matiza", dice Rueda, que recupera el valor de la iconografía y se enfrenta al problema de la expoliación que durante algunos años sufrieron estos santuarios.
La autora del libro contó con la presentación de la profesora de la Universidad de los Estudios de Perugia (Italia) Concetta Masseria, así como la asistencia de la delegada de Cultura, Mercedes Valenzuela.