Una empresa con responsabilidad social que presta servicios turísticos de calidad para hacer turismo cultural y de naturaleza

martes, 23 de agosto de 2011

Dos siglos de historia que se caen piedra a piedra

El interés por recuperar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad cristalizó, hace menos de un mes, en un grupo de Facebook: 'SOS Cementerio San Eufrasio', que ya supera los doscientos seguidores y que, pronto, cogerá más fuerza con la creación de una asociación bajo el nombre de Patmos.

"Doscientos años de la historia de Jaén están enterrados aquí", comenta José Manuel Higueras durante la visita guiada que realiza en el antiguo cementerio de la capital, y que repite periódicamente como voluntario de la asociación Iuventa. Higueras es un jiennense de treinta y seis años del barrio del Bulevar que, hace menos de un mes, hizo patente su interés por la protección del patrimonio de la ciudad con la creación de una página en Facebook llamada "SOS Cementerio San Eufrasio".

En ella, sus más de doscientos miembros tratan de llamar la atención sobre el estado de total abandono que sufre este espacio. "Desde que se prohibió el enterramiento se ha dejado a su suerte", lamenta Higueras.
El cementerio guarda entre sus piedras dos siglos de la historia de Jaén; si bien, con cada panteón derruido, con cada lápida rota, desaparecen secretos y claves para entender el pasado de la ciudad que quizá no puedan recuperarse ya. Data de 1829 y contiene entre sus tapias —muy desgastadas por el paso del tiempo— personajes famosos de la capital como el teniente Bago, que aún tiene una calle con su nombre; Martínez Molina, "el científico más grande de Jaén", según Higueras; las tumbas de los concejales del Ayuntamiento constitucional del siglo XIX, o los condes de Humanes, grandes de España, a los que pertenecía el Camarín de Jesús.


El nicho más antiguo que se mantiene en pie está pintado a mano y fue realizado en 1864. En él descansan los restos de Higinio García y Jacoba Picher.

Los pobres eran enterrados a un lado, y hoy sus tumbas están cubiertas de tierra y matorrales. Los que no pertenecían a la religión católica, los suicidas y los niños que habían muerto sin ser bautizados quedaban extramuros.

Higueras y el resto de aficionados al patrimonio que lo siguen no se detienen con una simple página de Facebook, que les sirve como avanzadilla en su lucha. Esta semana presentarán en el Ayuntamiento los estatutos de la Asociación Cultural para la Protección del Patrimonio y Movilización Social (Patmos). "Viene a responder al clamor popular por la dejadez de las administraciones para con el patrimonio de Jaén", destacan los fundadores del colectivo en un comunicado. "El ‘cementerio viejo’ es uno de los grandes perjudicados, aunque no el único: los Baños del Naranjo, los yacimientos arqueológicos de la ciudad, son diamantes culturales y turísticos sin pulir, abandonados a su suerte", explican desde "Patmos" que quiere que el de San Eufrasio sea incluido dentro de la Red Europea de Cementerios Emblemáticos.