El trabajo de los jóvenes del Campo Internacional de Arqueología Fortaleza de la Mota permite sacar a la luz nuevos detalles sobre el pasado de la ciudad fortificada y la vida de sus habitantes. Con herramientas, hacen que afloren secretos del pasado en la zona llamada El Bahondillo.
El arqueólogo municipal Carlos Calvo, coordinador de las tareas de excavación, indica que, este año, se han descubierto varios objetos. Entre ellos, un par de campanas de bronce, dos monedas del siglo XVII y una aguja, aparte de numerosos restos de vasijas y cerámica. Por otro lado, en las labores, que acabarán mañana, los jóvenes limpian vestigios que corresponden a casas, bodegas y calles del recinto fortificado. Calvo subraya que en algunas de las viviendas se aprecia que los patios eran amplios.
Como novedad, en 2011 se ha terminado de excavar la parte inferior del Bahondillo, por lo que en las últimas jornadas la actividad se centra en la parte de arriba de este barrio, por encima del camino que lleva desde la puerta de Santiago hasta la iglesia mayor abacial. A partir del año próximo, las prospecciones se centrarán en un área más noble, el barrio militar, ubicado en el entorno de la alcazaba. De cualquier manera, todavía queda intramuros terreno que explorar para varias temporadas más del programa juvenil de verano.
El arqueólogo del Ayuntamiento llama la atención sobre el valor que representa la conservación completa de una ciudad, poblada de manera ininterrumpida desde la Edad Media hasta hace solo unos siglos. En este sentido, considera que se trata de un conjunto casi único en la comunidad autónoma andaluza. Gracias al Campo de Arqueología, el conocimiento de la trama urbana se ha incrementado.