Farsantes para unos, santos para otros, lo cierto es que el fenómeno de los curanderos en la Sierra Sur está a punto de convertirse en un atractivo turístico. Con fondos europeos y de la Diputación Provincial, el Ayuntamiento construye un museo dedicado a estos vecinos de la comarca, venerados por muchos.
Custodio Pérez vivió en La Hoya del Salobral, una pedanía de Noalejo. Lo llamaban, y lo llaman después de muerto, sanador, porque dicen que curaba a la gente. Esta creencia no es de unos pocos, son muchos los vecinos de la Sierra Sur y los alrededores, desde Fuensanta a Campillo de Arenas, los que están convencidos de que este hombre tenía la facultad de terminar con los males que afectaban a la salud de otros humanos y tampoco faltan los que afirman que les deben la vida.
Custodio Pérez Aranda murió, en su hogar, el 15 de agosto de 1961. En 1966, los vecinos de la aldea pagaron y construyeron una ermita, dedicada a la Virgen de la Cabeza de la que Custodio Pérez era devoto, muy cerca de la cueva en la que oraba este "santo". Fue una demostración del poder de este fenómeno, de que no se trata de una creencia sin fieles. En 1990, a las puertas de la exposición universal de Sevilla y de las olimpiadas de Barcelona, dos acontecimientos que supusieron la entrada definitiva de España en el club de los países más avanzados del mundo, en Noalejo, el Ayuntamiento, oficializaba lo que, para muchos, podía ser una estafa de otros tiempos. La Corporación Municipal aprobó un reconocimiento público a su persona. De ello, quedó constancia oficial en una placa, al lado de su casa, en la que se lee:"En honor a nuestro bueno y fiel amigo". Dos décadas después, la Administración local normaliza esta creencia popular e impulsa un proyecto que quiere hacer de los sanadores un reclamo turístico. Con fondos de la Unión Europea y de la Diputación, se construye un museo llamado: "Centro de Interpretación sobre Santería y Relicarios". Esta acción se justifica, como aclara la Administración provincial, en el gran número de "peregrinos" que acuden a Noalejo para conocer "la vida y milagros" de Custodio Pérez y de los otros dos "santos" de esta zona de la provincia, Luis Aceituno y Manuel López. Es el propio Gobierno local el que solicitó esta intervención, en la que se invierte casi medio millón de euros, y con la que se pretende atraer a este tipo de turismo. El inmueble, construido sobre una superficie cercana a los cuatrocientos metros cuadrados, tendrá espacios dedicados a la exposición de material documental sobre los sanadores, además de las reliquias reunidas por Mencía de Salcedo. Esta mujer fue dama de compañía de la reina Isabel de Portugal, la esposa del emperador Carlos V que fue la fundadora de Noalejo en el siglo XVI. Mencía de Salcedo, entre otras piezas, logró reunir dos copias de la Sábana Santa de Turín.
Las obras de construcción del museo están en su fase final. En la comarca de Mágina también se impulsa otro centro de interpretación dedicado a otro fenómeno paranormal, las caras de Bélmez de la Moraleda. Con esta iniciativa, se pretende contribuir a la conservación del patrimonio cultural, intangible, así como favorecer la diversificación económica del municipio. Además, de paso, se construye un lugar que permita albergar actividades culturales. Noalejo ya está incluido en la llamada "Ruta de los Milagros", que une enclaves con tradición de sanadores, como las Ventas del Carrizal, en Alcaudete, donde fue enterrado el llamado "santo Aceituno", con La Hoya del Salobral.