Las obras del Museo Ibero, que comenzaron hace ahora dos años, se hallan al 49% de su ejecución y estarán terminadas a mitad del año que viene, según informó el delegado del Gobierno andaluz en funciones, Rafael Valdivielso Sánchez. Eso quiere decir que en diez meses se hará la otra mitad, mientras que en la primera se ha tardado veinticuatro; si bien es verdad que la fase más lenta fue la inicial, con la demolición de la antigua cárcel y las lluvias de otoño-invierno, que complicaron la cimentación. De ahí que los trabajos marchen con unos meses de retraso, ya que su plazo de ejecución inicialmente previsto era de treinta meses y ahora se habla ya de treinta y seis, es decir, rozando los tres años.
En la actualidad se procede al cerramiento exterior de los edificios que conforman el complejo museístico, la parte más visible y llamativa. También se trabaja en las cubiertas, la red de saneamiento, las divisiones internas y las instalaciones eléctrica y de seguridad (cámaras de videovigilancia).
El delegado provincial negó que haya dificultades presupuestarias (4,1 millones en 2011) que retrasen aún más el proyecto, ya que, según dijo, es «clave para el eje museístico» de la capital y para el eje de turismo monumental que tiene sus principales hitos en las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza y en la Catedral de Jaén. «En este sentido, queremos terminarlo cuanto antes», afirmó.
El cerramiento estará acabado a final de año y entonces mostrará su fisonomía completa. A continuación se iniciará una fase menos visible, en instalaciones y elementos interiores. Las obras comenzaron en agosto de 2009, aunque la primera piedra se colocó oficialmente el día 3 de septiembre, después de más de una década de disputas políticas y de retrasos en la elaboración del proyecto técnico. El Museo Ibero lo formarán varios edificios modulares en torno al vestíbulo. La fachada principal dará al Paseo de la Estación y tendrá zona verde y arbolada.